Las Cronicas de Fede

Mi vida, que mas?

Nombre: Fede

enero 27, 2006

Humantrap ®

Supongamos. Supongamos que existe vida en otras galaxias. Supongamos que ésta, es muy superior evolutivamente a la nuestra. Supongamos que para ellos no somos más que desagradables insectos. Como tales, pretenderían erradicarnos, si bien no justificaríamos el uso de su arsenal bélico.

¿Como nos ajusticiarían entonces? He aquí la respuesta:



El "telo rosa"

Pero presten especial atención a las supuestas “ventanas”de este albergue transitorio de la Av. Juan B. Justo al 5000.


Detalle de la "ventana"

Si, están pintadas. No son reales como tampoco es real ese rosado edificio. Si para ellos somos cucarachas, como cucarachas nos van a matar. El establecimiento que en la foto pueden apreciar, mis queridos seguidores, no es más que una versión mas producida de nuestras CUCKATRAPS ®.

Seducen a nuestros poco observadores co - ser humanos con un notorio letrero ubicado en la esquina que reza “SEX OUTLET”. Y si algo está claro en esta vida, es que el sexo es a los humanos, lo que el azúcar a las cucarachas.

¿Qué terribles tormentos aguardan a quien ingenuamente ingrese en el establecimiento de pretendido “comercio sexual”? ¿Acaso paredes pegajosas, mortíferos gases, pecaminosas sondas, paredes que se juntan, techos con pinchos que descienden, una licuadora gigante? Lo desconozco.

Pero si los alerto a ustedes amigos. En lo personal me quedo con el recuerdo de unas palabras en el viento que me dedicara mi abuelo en su lecho de muerte:

“Nunca, pero nunca vayas a un telo con ventanas dibujadas.”

enero 23, 2006

Código Aristimuño para las Sociedades - Apartado Nº 0

La Comunidad Aristimuñan de Merlo, se puso en contacto conmigo el pasado jueves, cuando me encontraba yo en la zona por cuestiones laborales. Su presidente, el ingeniero Sergio Javier Tronador, en conjunto con un equipo de 32 profesionales, se decidieron a redactar el Código Aristimuño para las Sociedades arguyendo que era sólo cuestión de tiempo que algún líder de una nación o imperio se me acercará a solicitármelo. Adelantados a su tiempo como todo aristimuñan, me allegaron el primer apartado para que supervise, apruebe y corrija de hacer falta. Gozarán ustedes del privilegio de su lectura, así como los sucesivos apartados. Con ustedes, a modo de introducción, el Apartado Nº 0:

APARTADO Nº 0 – Sobre el Código

1. El presente contiene en su interior una serie de estatutos que reglamentan el proceder cotidiano de los individuos en sociedad.

2. La correcta implementación de los mismos resultará en una sociedad operativa y feliz.

3. El incumplimiento de los estatutos resultará en una sociedad inoperante y amargada.

4. Para cerciorar el cumplimiento de los preceptos será necesaria una legislación de los mismos y una constante vigilancia para sancionar de un modo apropiado la falta.

5. En ocasiones el código aportará sugerencias con respecto a las sanciones apropiadas para la corrección del delincuente.

5.bis. A. De seguir las sanciones sugeridas los infractores comprenderán lo errado de su proceder y se reformarán.
B. De no seguir las sugerencias y aplicar, en su lugar, sanciones menores, no se aseguran resultados y usted es un blando y un maricotas.
C. no seguir las sugerencias y aplicar, en su lugar, sanciones mayores, no se aseguran resultados y usted tiene tendencias sádicas y nos da asco.


Atte. Sergio J. Tronador
Comunidad Aristimuñan de Merlo

Sin más, esperemos entonces los próximos apartados del Código.

enero 18, 2006

Homo-Pobretipus

Hace 6 meses ya, según rezan los carteles de los pasacalles, que una nueva subespecie del género humano transita las calles de nuestra Ciudad de Buenos Aires.

La aparición de una nueva especie indudablemente provoca el interés académico y en mi disposición de hombre de ciencias, con aristotélicos ánimos de clasificación, no me pude resistir. He aquí pues, un detallado informe sobre los “guardia urbana”:



"guardia urbana" en su habitat natural

Confieso que en un principio sospeché tras la presencia de estos molestos individuos un complot antiaristimuñan que no pretendía más que incomodar mi existencia instándome a subir al cordón o esperar un semáforo.

Pero entonces caí en la cuenta de dos circunstancias. Primeramente, tal complot sería verdaderamente el mayor derroche de recursos de mis némesis. ¿Semejante despliegue de personal por todo el pentágono capitalino con el sólo fin de molestarme exhortándome a subir a la vereda? No era muy probable, aún conociendo las limitaciones en las facultades mentales de los antiaristimuñans.

En segundo lugar, los “guardia urbana” ni siquiera representaban las mencionadas molestias. No muy tarde comprendí que sus importunas intimaciones carecían de autoridad alguna. Ni física, ya que no poseen ningún tipo de adminículo contundente. Ni legal, ya que no constituyen autorizados representantes de la ley, por lo que no pueden multar, y sí, tienen un handy para comunicarse con la policía, pero imaginen la situación de importunar a un formado oficial porque alguien no accede a subirse al cordón de la vereda. Y por último, tampoco moral, ya que no persiguen una causa suficientemente importante como para que a alguien le importe. Sus exigencias entonces no son más que palabras en el viento.

Investigué entonces sus funciones, basándome en el blusero comercial televisivo. Resultaron ser primordialmente tres: Uno, deben organizar el tránsito peatonal, función que no pueden desempeñar eficientemente por lo mencionado anteriormente. Dos, brindar seguridad a los ciudadanos, la destacada insuficiencia de armamento también les resta eficacia en esta labor. Finalmente, tres, orientar a los transeúntes perdidos, esta parece ser la única función que entraña alguna utilidad, si bien implica que estos sujetos podrían ser reemplazados por una guía T que se vende a $2 en el subte.

Entonces se manifiesta obvio que en realidad se trata de un maquiavélico plan del gobierno para, tras cautivarlos con inflados salarios, socavar las voluntades y minar el autoestima de estos pobres tipos. Probablemente se trataban de prometedores líderes de la revolución, sujetos de “peligrosas y facinerosas ideas”.

Denuncio este atropello y prometo que no va a quedar así.

enero 13, 2006

Chronicles of the past VI


Biciduelo!!!

Fragmento de “Grandes Duelos de la Historia”, VOL. IV, de Emilio Urruty, célebre duelista argentino:

“… Y hablando de duelos modernos, no podemos dejar de mencionar aquel sostuvo Aristimuño, nada menos que con su buen amigo Quiroga. El hecho acaeció aquí mismo, en la ciudad de Buenos Aires, dentro de la Facultad de Agronomía y Ciencias Veterinarias.

El ignoto duelista nato Aristimuño, se habría dirigido en bicicleta junto con la señorita Ribet, pareja del señor Quiroga, a buscar a éste último a la susodicha facultad con motivo de hacer un picnic allí mismo. Quiroga acostumbraba ir en bicicleta de modo que cada quien tenía su bicicleta.

Mientras esperaban que la señorita Ribet devolviera unos libros en la biblioteca, los dos caballeros bicicleteaban en círculos en la puerta del académico depósito de libros y, en uno de esos azares del destino, ambos frenaron quedando enfrentados a unos 35 metros entre sí. Ribet salió justo a tiempo para presenciar esta extrañamente tensa situación.

- Gato y ratón! –exclamó Quiroga haciendo mención a una película de Scwartzenegger.

Ambos comenzaron a pedalear en línea de colisión. En este primer intento, entendiendo todo el asunto como un simple juego, hábilmente, Aristimuño eludió a Quiroga en el último instante. Pero ante las cargadas que sucedieron a la primer embestida por parte de éste último, Aristimuño volvió a retarlo y aseguro que ahora si iba en serio, que no se iba a desviar.

Y se lanzaron nuevamente, ambos tenían la certeza de que ninguno se iba a mover, pero morirían con honor. Quiroga cerro sus ojos tratando de amedrentar así a su rival, pensando que al ver que él no podría hacerlo, su rival maniobraría en consecuencia. Pero no sería el caso. Valiente (por no decir estúpido) como el sólo, Aristimuño se mantuvo firme, incluso con ambos ojos abiertos. Y si, por supuesto, chocaron.

Merced de la buena fortuna, no sufrieron mas que algunos raspones y Aristimuño un golpe en la rodilla con el manubrio de su propio rodado. Tras estos nada deseables resultados, ambos declararon un empate y suspendieron el duelo.

Alegra ver que aún hoy en día exista gente dispuesta a aceptar un desafío cuando se le presenta. Pues es de …”


PD: Quiero saber que les pareció coiffeur! Casi nadie escuchó coiffeur “Rocío” que es tan bueno… =(

enero 08, 2006

Tierra de gatos


observen el detalle del gesto protector con mi brazo...

Motivados por la perspectiva de una caminata agradable, con la licenciada Natalia (que no quiere que mencione su apellido, pero es la misma Natalia de la crónica anterior, así que vayan y fíjense), nos aventuramos en las tierras del Jardín Botánico.

He de decir que de día el lugar es muy atractivo. Con Natalia caminamos por sus senderos mientras discutíamos trivialidades y teorizábamos sobre el funcionamiento del universo. En la caminata, dimos con un lugar muy bonito que despertó nuestro sedentarismo, y así, en una mullida alfombra de verde, rodeados por árboles, arbustos y matorrales continuamos nuestras elucubraciones, pero sentados.

El tiempo transcurrió y no nos percatamos de que anochecía. Al menos, no hasta que ya era demasiado tarde. Cuando la penumbra comenzó a rodearnos quisimos salir por donde entramos, pero ya eran mas de las 20 y la salida de la Av. Las Heras estaba cerrada.

La oscuridad nos envolvía más y más en su manto de sombras mientras bordeábamos la cerca que circunscribe al parque. Natalia vestía polleras de modo que trepar la valla no era una opción y más de una vez rechacé sus nobles deseos de que la abandone y me salvara solo.

De cualquier modo, en la oscuridad no residía el problema en sí, sino más bien en las villanas criaturas que la habitan y que, junto con ella, comenzaban a rodearnos. Si, por supuesto que estoy hablando de los gatos.

Muy distintos de los adorables animalejos que expone Anita en su blog cada vez que no se le ocurre otra cosa, estas siniestras criaturas de la noche en cambio, reflejaban la más pura maldad en sus ojos y permitían adivinar en ellos malas intenciones.

Otra salida cerrada más y otra esperanza que se extinguía. La salida a Plaza Italia presentaba un enorme y oxidado candado y, por supuesto, un destacamento de felinos guardándola. Ya comenzábamos a desesperar, el círculo de gatas se cerraba cada vez más y más sobre nosotros y estos se mostraban cada vez más agresivos. Estábamos en su tierra y no éramos bienvenidos.

Estábamos perdidos, al límite de nuestra resistencia al pánico cuando la vimos. Una luz, esperanza. El foco de la garita del guardia que custodiaba la última vía de acceso abierta del jardín.
Corrimos, corrimos como nunca habíamos corrido antes. Entre carniceros felinos que se erizaban y maullaban a nuestro paso, corrimos por nuestras vidas. Y las salvamos.


Aristimusic: Ahora les presento a Coiffeur. Este es el tipo con mas ritmo que escuche en los ultimos tiempos. Es impresionante como le da con ganas a la guitarra, con ganas! Aca están mis 3 temas preferidos. El segundo es mas lento y no se nota tanto el tema rítmico que les digo, pero esta buenísimo igual. Disfruten.

enero 04, 2006

Para todo lo demás existe Mastercard


Sólo es cuestión de creer

“La Historia Sin Fin” de Michael Ende: $14 y 3 meses de inagotable búsqueda, revolviendo estantes de librerías de usados y ferias de libros.

“Historia Universal, Tomo 35, Restauración y Revolución”: $10.

Medio metro de lienzo marrón oscuro: $4.

Destrucción del ejemplar de Historia Universal para agenciarme de sus tapas: muchísima culpa y cargo de conciencia.

Parsec, pegamento de parsec y acrílicos: generosa donación de Natalia Di Sessa.

Tijeras, La Gotita y Poxipol: había en casa.

Impresión de la imagen del Auryn: $1,5.

Labores manuales junto con la afamada artista plástica Natalia Di Sessa: 4 horas.




Que en su cumpleaños mi hermanita se encuentre con el libro de la película que tanto le gusta, ese libro que transportara a Bastian al mundo de Fantasía, hogar de Atreyu, Falcor y tantos otros entrañables personajes: No tiene precio.

PLUS: Afianzar el tan valioso hábito de la lectura en mi hermanita: Doblemente, no tiene precio.




La obra terminada