Mico-Espías

Monitos franceses: Los monos Tití Henry.

Difícil prueba la superada el pasado sábado a expensas de los mexicanos. Pero me deja una importante lección. No puedo volver a ausentarme de la banca de mi colega José Pekerman.

Tan sólo minutos antes de que inicie el partido contra México, discutiendo en la banca argenta los últimos detalles de la estrategia con Pekerman, atisbé por el rabillo del ojo una sombra. Preocupado como estaba (y estoy) por la filtración de información, pedí a Pekerman que iniciase el partido sin mí y me dispuse a indagar que fue aquello que había divisado.

Tras el banco de suplentes, casi llegando a la pista olímpica encontré aquello que ratificó mis sospechas y desacredito la paranoia. Se trataba de un dispositivo Spy-Tech. No pude menos que alarmarme, quienquiera estuviera detrás del sórdido asunto, contaba con alta tecnología de contrainteligencia.

Gol de los mexicanos. Me debatí entre permanecer o seguir el rastro del rufián y desbarajustar sus planes. Sentí que mi obligación ética era detener al maquiavélico truhán de modo que abandoné el campo. No sin antes llamarlo un momento aparte a Crespo para indicarle que los mexicanos son más altos y que, si no puede llegar a la pelota, que los use a ellos.

Ya en el túnel, siguiendo un rastro de dispositivos Spy-tech y densos cabellos negros, escuché a mis espaldas el eco del gol argentino. Seguí avanzando y después de algunos giros y otras tantas escaleras me encontré en las tribunas. Entre tanta gente resultaba considerablemente más complicado seguir el rastro del delincuente y lo confieso, hubiese desistido de no ser que apareció Francachella para levantar mi espíritu.

“¡¡Lo vi, lo vi!!” – me dijo. “Es un mono franchute, se fue por allá. ¡Vamos!”. Era la primera vez que lo veía a Francachella en persona, pero siempre lo supe un ferviente aristimuñan y junto a él me dispuse a perseguir a nuestra presa.

Pronto abandonamos las tribunas nuevamente y llegamos a los vestuarios esquivando la seguridad del estadio. Allí estaba el trasgresor mico, con un dvd en la mano, riéndose de nosotros en la boca del ducto de ventilación. Antes de desaparecer por el mismo, su chillona voz anunció un ataque. No atinamos a reaccionar a tiempo y nos vimos rodeados de primates agresivos aunque elegantes con sus boinas coloradas que salieron de todos los rincones del vestuario.

Pese a lo preocupante de nuestra situación, no podía menos que reírme de las gesticulaciones y latiguillos de Francachella. Era como si estuviese participando de “Exterminators V” en el rol de Emilio Disi.

Sólo nos salvamos gracias a la afortunada intervención del ya acérrimo participante de las crónicas, Marcos. El esfuerzo aunado de los tres pudo con la resistencia de simios. Pero el líder había escapado, llevando consigo el trabajo fisgón sobre mis estrategias y las de Marcos, así como la secreta identidad de quienquiera estuviese detrás de este perverso complot.

Pude regresar para el tiempo suplementario al partido, donde colaboré con el equipo de entrenadores para generar una estrategia adecuada para alcanzar la victoria frente a los mexicanos.

Pido Gancho

Enseguida continuaré con la crónica de mi desempeño en las tierras germanas.

Antes que me interpelen queja alguna, es menester que entiendan que ya estabamos clasificados y que desde que estoy al servicio de mi país, los espías extranjeros no faltan en todas las concentraciones y partidos que jugamos. Está claro que no convenía revelar ninguna estrategía importante.

Mientras tanto, me tomo un descanzo para decirles:

"¡Mueranse de envidia!"



1era página de mi "Macanudo 3"

Para aquellos poco observadores, tanto el dibujo como la inscripción, son de puño y letra por el mismísimo Liniers.

(Muchas gracias HAS por el regalo)

Aristimusic: Desde el limbo, Piero con un consejo atemporal que a muchos le haría bien tener en cuenta.

Rumbo a Alemania

Marcos parece un poco más pelado, no?

Tal como les adelanté, el pasado jueves a las 19 hs tomé mi vuelo rumbo a tierras germanas en las que ya me encuentro desempeñándome como estratega y arma secreto de la selección nacional. Y no es por presumir, pero llegué con lo justo para diseñar una estrategia contra Serbia y Montenegro y, bueno.

Pero el asunto al que me quisiera referir aconteció en la aeronave, rumbo a Germania. Recién subido al avión, una vez ubicado mi asiento y acomodado mi equipaje, me disponía a encender mi reproductor de mp3 cuando…

Marcos: ¡Aristimuño!
Yo: ¿Marcos? ¡Marcos! ¿Cómo estás? ¿Cómo supiste mi apellido?
Marcos: ¿Y vos como supiste mi nombre? Yo nunca te lo dije…
Yo: … Es verdad…
Marcos: Existe una conexión trascendental entre nuestros destinos Aristimuño, pero aún no es tiempo de hablar de ello…
Yo: …
Marcos: ¿Así que te vas a Alemania a ser estratega de Argentina?
Yo: ¿Cómo supiste?
Marcos: Yo sé muchas cosas Aristimuño…
Yo: Ya veo… ¿Vos vas porque va a haber muchas concentraciones de personas y querés prevenirlas de los faesyr?
(Esta no es la primera oportunidad en que aparece Marcos, entienda mejor clickeando AQUÍ)
Marcos: No, ya desbarate sus planes por suerte. Es una historia larga y algo increíble, pero resumiéndotela, adquiría algunas de sus propiedades cuando los derroté, en parte, es por eso se tantas cosas…
Yo: … aahh… ¿Y a que vas entonces?
Marcos: Yo también soy estratega. El equipo de Ecuador estuvo usando unos manuales de estrategia futbolística que publiqué hace 3 años. Y bueno, ahora me llamaron para que me encargue personalmente de su equipo.
Yo: Ahh ¡Mirá vos!

En eso momento llegó una azafata, que por motivos del despegue insistió en que Marcos se sentara en su asiento correspondiente, y que dejara pasar al resto de la gente que esperaba haciendo fila tras de él para pasar por los estrechos pasillos.

No pude volver a cruzar palabra con Marcos hasta el arribo a Alemania, en la madrugada del viernes 16 de Junio. Me sorprendió que al llegar, además de la acostumbrada comitiva de recepción aristimuñan a mi persona, tambien había una comitiva “marconiana”… Lo encontré a Marcos en las aduanas alemanas…

Marcos: Bueno Aristimuño, le deseo mucha suerte en su campaña. Seguramente nos vamos a estar viendo.
Yo: Eso espero, estoy comprendiendo que sos un personaje singular…
Marcos: (guiño)
Yo: (asentimiento con la cabeza) (si, nunca pude guiñar los ojos, mis ojos no tienen inter-independencia…)
Marcos: Bueno Aristimuño, adios. Y por cierto, ¡Feliz cumpleaños!

Me quedo la pregunta en la boca… Este Marcos es, definitivamente, alguien a tomar en cuenta…

Polémica en el Bar

Walter, Pedro y Mario según HAS.

Anteayer recibí una misiva del mismísimo José Pekerman en la que me convocaba como estratega futbolístico de la selección nacional y en una post-data agregaba que, por las dudas, no deje de llevar mis botines.

Hechos ya los arreglos necesarios para trasladarme al país germano el domingo próximo (tendrán que arreglárselas sin mi contra Costa de Marfil), me acerqué al bar “Los Amigos” como acostumbro hacer todas las vísperas de mundiales.

Mario, Walter y Pedro: ¡Aristimuño! ¡Tanto tiempo!
Yo: ¡Tanto tiempo! ¿Qué se cuenta?
Mario, Walter y Pedro: Todo bien, ¿vos?
Yo: Bien…
Mario, Walter y Pedro: …
Yo: …
Yo: … ¿y la familia?
Mario: Bien.
Walter: Si.
Pedro: Si...
Yo: …
Walter: ... ¿La tuya?
Yo: Bien bien… gracias…
Mario, Walter y Pedro: …
Walter: ... de nada.
Yo: …
Mario, Walter y Pedro: …

La situación ya era casi insostenible. Ya se sentía, no se podía demorar mucho más…

Yo: … ¿Y como ven a Argentina para el mundial?
Mario, Walter y Pedro: Ahhhh yo creo que / Si, la verdad es que tengo f/ pasa que no me parec/ además, con esto de la/ porque no se entiende que…
Yo: ¡Momento, momento que soy lento!
Yo: ¿Y a vos que te pasa Antonio? ¿Porque tan callado en el rincón?
Antonio: …
Walter: Dejalo, está frustrado… Tiene ahí en el maletín una tesina sobre porque Crespo y Batistuta pueden jugar juntos…
Yo: Uhh.. pobre…
Antonio: ¡15 Meses! ¡15 meses laburando como negro! Juntando datos, recolectando opiniones, analizando videos, ¿Entendés lo que es eso? ¡15 meses dedicado sólo a eso!
Yo: …
Antonio: ¡Me dejó mi mujer! ¡Me echaron del trabajo! ¡Bajé 16 kilos!
Yo: …
Antonio: Pero nada de eso me importaba, ¡no señor! ¿Por qué? Porque nadie, nadie iba a poder contra mis argumentos este año… ¡NADIE!
Yo: …
Antonio: ¡Pero el muy hijo de su madre no lo convoca! ¿A vos te parece? ¡Al mayor goleador de todos los tiempos!
Pedro: Bueno Antonio, pero ahora están Tevez, Saviola, Messi…
Mario: ¿¡Que Messi ni que ocho cuartos!? ¡Un Mariconazo! ¡Eso es lo que es! ¿Que es eso de lesionarse? ¡Eso es de maricones!
Antonio: ¿¡Ves!? ¡El Bati no se lesionaba!
Yo: No… pero…
Walter: ¡Sorín! ¡Sorín! ¡Esa es la estrella de Argentina!
Mario: Si si… ¡ese si que tiene huevos!
Pedro: ¡El heredero de Simeone!
Antonio: ¡Otro! ¿¡Porqué Carajo no lo llamaron!?
Yo: ¿Por qué ya tiene 36 años?
Antonio: ¡Patrañas! ¡Yo tengo 54 y a ese Messi le pinto la cara!
Walter: ¡Pero pará, delirios de grandeza! ¡Messi es figura en el Barcelona!
Mario: ¡Mariconazo y traidor! ¡Antes de irse a jugar a Europa, los jugadores tienen que curtirse acá! ¡Mamar un poco de fútbol de verdad!
Antonio: ¡Claro! Yo lo hubiese convocada antes a Castromán!
Yo: Claro, que es un superhéroe que se deja la barba y se convierte en presidente de Cuba.
Todos: …
Todos: ¡Malísimo!

Todos los ojos estaban sobre mi, tenía que hacer algo, desviar el foco de atención…

Yo: … Estemmm… y… ¿Qué me dicen de nuestro arquero?
Pedro: ¡No tenemos arquero!
Mario: ¡Bancá! ¡Abbondancieri es malísimo pero tiene actitud! ¡Yo lo banco a muerte!

Mientras Antonio gritaba algo sobre Navarro Montoya, me dirigí disimuladamente a la puerta y abandoné el recinto no sin una sonrisa.

En realidad ni importa quien tiene razón, creo que nadie quiere ganar más que nosotros. Me voy a hacer mis valijas.