Las Cronicas de Fede

Mi vida, que mas?

Nombre: Fede

mayo 19, 2006

Política


Che Aristimuño, hasta la victoria siempre!

Ha decir verdad, originalmente pensaba dedicar una crónica hablando a favor de la democratización y en contra de Alterini y demás asuntos concernientes a la crisis en la UBA. La crisis va a continuar siendo el marco de mis palabras, pero ya no voy a hablar a favor de nadie ni nada más que de participación misma, cualquiera esta sea.

Creo yo que el problema principal de la UBA, y porque no de la república toda, y aún más, las sociedades occidentales como las conocemos, es una anestesia social que se traduce en falta de compromiso, falta de interés. En la argentina particularmente, esto puede deberse a que producto de mucha ineficiencia y bastante mala intención de algunos, la política quedo cargada con un monto de significación negativa más que considerable.

Pero la política no sólo es necesaria, sino que es inevitable. Y la inacción (que tan oportunamente cuestionó Don David AQUI) no es sino, otra postura política más. Y la principal consecuencia de esa política es el grave problema de legitimidad que impera hoy día en la UBA.

Este problema se presenta en ambos frentes. Por un lado, en pleno derecho creo yo, se esta cuestionando la legitimidad de las autoridades de las distintas facultades y del mismo rector a elegirse, pues la forma en que son electos produce una maquinaria de auto-perpetuación de las mismas personas desde la época de la dictadura. Pero este cuestionamiento en sí, no cuenta con la legitimidad que le critica al sistema. Esto se debe a que elecciones de centro de estudiantes no son obligatorias, por lo que la gran mayoría no vota (al menos en psicología). Y los alumnos que se hacen presentes y protestan, pese a ser muchos, no llegan a ser el 10% del alumnado total (y creo que estoy siendo muy generoso con ese porcentaje).

Hay muchas razones que “justifican” la no-participación, y no es la menor de ellas la forma de hacer política de las distintas agrupaciones estudiantiles. En este último tiempo he tenido oportunidad de ver un poco mejor como se manejan y la verdad es que es muy criticable. Pero al menos están haciendo algo, de la manera que mejor les parece a ellos. Y si esta manera no te representa, estás en todo tu derecho de acercarte a proponer alternativas. De hecho, creo que hasta sería tu obligación hacerlo (desde un punto de vista ético por supuesto).

Ahora, lo que humildemente quisiera pedir desde este espacio es que si sos un estudiante, por favor, preocupate, informate, formate un juicio, cualquiera este sea, y compartilo. No hay forma de que realmente se pueda lograr cualquier cambio, tanto en una facultad como en un país, cuando este es llevado adelante por una minoría sin nadie atrás. Si no sos estudiante pero conoces alguien que si, por favor, referile este texto. Y en todo caso, también hacete cargo de lo que te toca en un nivel más nacional si cabe. Porque lo mismo que nos está pasando en la facultad, pasa en el país.

Bueno, disculpen la extensión.

Aristimusic: Jack Jonson no es ningún anónimo en la música mundial, pero este tema no es tan conocido y a mi me encanta.

20 Comments:

Blogger Anita dijo...

El dibujo está buenisimo, Fede!!

Ya no soy estudiante....

1:41 p. m.  
Blogger SpA Undercover dijo...

Ves, por eso dejé la facultad! (Mentira)
Obviamente que tiene que haber una reeestructuración de toooodo el sistema administrativo político de la uba, la situación ha cambiado mucho desde que se escribieron las reglas.
Saludos

2:46 p. m.  
Blogger Marcela Mendoza R. dijo...

dos comentarios.

primero: excelente dibujo.

segundo: aplausos por la motivación al compromiso.

tercero: dije dos? bueno, es que esta es más bien una pregunta... ¿el pelo negro se relaciona con la protesta y la toma de consciencia y el pelo rubio con la vida superflua y sin compromisos serios?

6:23 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Su acción política trasciende a una mínima información y a publicar las cosas en un blog? me gustaría que desarrolle un poco sus formas activas de oponerse, porque así está todo muy diluido.
lo digo porque no veo propuestas alternativas reales desde su posteo.
ahora bien, la idea de la "democratización" y el cambio de estatuto y esas cosas... justo ahora nos acordamos? el día anterior a que elijan al que no nos gusta nos avivamos que no era democrática la cosa? es llamativo. no discuto que el tipo es una mierda y que todo lo que representa es una mierda, pero pensemos un poco el grave antecedente que sentaría el prohibir que un tipo asuma porque no nos gusta. si nos jactamos de democráticos y queremos democratizar, deberíamos serlo en toda la extensión de la palabra y caer ante el imperio de la ley. si no, perdemos nuestra superioridad ética y moral y necesitamos que nos partan la cara para recuperarla.
si estamos contra el sistema antidemocrático, ¿cómo no le hicimos éstos mismos planteos a Etcheverry, electo por métodos igualmente ilegítimos?
en fin, es complicado. me parece que uno debería hacer algo, sí, pero no postear un blog para decir "che, pensemos un poquito". eso me parece idéntico a no hacer nada, una ideología más. recordando, claro, que la ideología es falsa conciencia.
no es con fines conflictivos, pero pienso que si no cuenta algo efectivo que haya hecho, me parece que su argumento no tiene fuerza ni sentido su mensaje. lo mejor del post sería, en este sentido, el brutal contraste de su mensaje con el dibujo, que resalta el absurdo de la situación de pedir conciencia desde un blog

8:03 p. m.  
Blogger Blonda dijo...

Yo estudio en un Instituto privado... los directivos son elegidos a dedo y no estan a favor de la carrera, es mas, ahora que se jubilaba la directora teniamos la esperanza de que sea una trabajadora social, comprometida con la carrera la que siguiera ese cargo, pero no... todo esta pero que antes, no nos escuchan ni haciendo un piquete!

5:31 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Parecería contraproducente pretender desarticular los argumentos del señor "Eduardo Dijo" comenzando por sostener que adscribo a lo que propone.

Sin embargo y frente a las circunstancias que son de dominio público, considero más favorable cualquier tipo de reacción, por más modesta que pueda llegar a ser, a la apatía generalizada.

5:35 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

oigan, respecto de estar informados de los problemas que aquejan a la uba, quizás sea un buen momento para comentarles que desde la página web de la facultad ( de sicología al menos ) existe la posibilidad de abrirse gratuitamente una dirección de correo electrónico exclusiva para los alumnos en la que se recibe mucha mayor cantidad de información al respecto que la que puede llegar a hotmail u otros sistemas alternativos.

5:42 a. m.  
Blogger Fede dijo...

Anita: Muchas gracias Anita, es obra de Has.

Soltera: Y porque la dejaste?

Mameri: Gracias y No... en realidad no, el paralelismo capilar corre por tu cuenta, es pura coincidencia...

Edward: Mi participación política no se limita a este posteo, pero aunque así fuera, no creo que le incumba a nadie. No tengo que rendirle cuentas a nadie y menos a usted. Existe una falsa idea de que el artistadebe ir junto con su obra y ser juzgados los dos, cuando la obra es un producto que exece al artista. Así, uno puede decir que Wagner era un nazi y una porquería de persona, pero sus composiciones hablan por si mismas y son grandiosas. Entonces, lo que ven ahi son palabras que dicen cosas. Y para mi, dicen cosas ciertas, fijate que te producen. Yo me preocupo por mi vida política. Esta claro que no voy a cambiar el mundo desde acá, pero desde cuando eso es razón válida para dejar de hacer lo que corresponde?
Decís que nos avivamos tarde, por mi cuenta te digo que puede ser, mi toma de conciencia sigue un proceso que me llevo cosa de un año y si, el mayor movimiento, mejor organización, sumado a los incidentes y la mayor repercusion termino de despertarme. Si, me desperte tarde, y que?
Por otro lado, no se puede decir que todos estén en mi misma situación, desde que tengo memoria que en la facultad los estudiantes estan denunciando eso...
Por último, de todas formas, tus críticas y punto de vista son válidos, no comparto para nada, pero si te parece que se están haciendo las cosas mal, por favor, acercate a una asamblea de tu facultad y hacéselo saber al resto de los estudiantes.

Aker: Eso es muy cierto y concuerdo en que hay que cambiar por políticas más respetuosas.

Blonda: Esta bien, pero en algun punto son una iniciativa privada y no le tienen que rendir cuentas a nadie más que usted que son clientes, creo que es otra la situación. De todas formas, peléenla y surte!

Che Gonzalez: Me parece muy acertada tu observación. De hecho, yo creo que si bien me declare a favor de la democratización, no hice un post a favor de ella, por eso está fuera de lugar el ataque de Edward... Yo lo que pretendí plantear es esta apatía que mencionas.

Alicia: Si y tambien tenemos un grupo google formado por la asamblea de estudiantes donde se está debatiendo todo esto y cualquiero otra cosa que surja. Así como tambien se informa de cualquier tipo de noticia o suceso acaecido. La dirección es:

ComisiondePrensaPsi@googlegroups.com

12:27 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Un Mexicano le dice al otro:

"Viva la menstruación!"

Nooo... como la "menstruación"? (le dice el amigo). Viva la Revolución!

Bueno, es lo mismo. Lo importante es que corra sangre...

6:14 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

grat blog! this time i do have an original link for you to check it out!


http://www.clarin.com/diario/2006/05/21/sociedad/s-05002.htm

9:32 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Es posible, como se dice hoy, que las universidades públicas deban reformar sus estatutos y que deban hacerlo en un sentido más democrático. ¿Qué significa exactamente esto? ¿Cuáles de los muchos sentidos de la polisémica democracia deberían ser reforzados? La Universidad pública es parte de una sociedad democrática. Debe posibilitar el acceso de todos a los estudios universitarios. Debe colocar el mérito por encima de cualquier otro criterio y debe tratar de equilibrar las desigualdades sociales, por ejemplo, mediante becas. Pero sobre todo, debe darle a la sociedad democrática los mejores profesionales, investigadores, intelectuales. En su formación, debe someterlos a las más duras exigencias. Cuanto más duras, mayor será el aporte de la Universidad a la sociedad democrática.
La Universidad pública es parte de un conjunto de instituciones del Estado, regido por un régimen político democrático, en su variedad republicana. "El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes", dice la Constitución, y con otras palabras, lo dicen la ley universitaria y los estatutos vigentes. El primer criterio democrático y republicano a ser tenido en cuenta para el gobierno universitario es el de las normas. Estas deben ser respetadas y acatadas, particularmente en la limitación que imponen a la "voluntad política" de quienes la gobiernan.
Las universidades públicas son autónomas y están gobernadas por sus claustros. Todos deben estar representados, y la participación de todos es vital para el control recíproco. Pero, a diferencia de la sociedad política, regida por el principio de la igualdad de derechos —un hombre equivale a un voto—, la Universidad no es una comunidad de iguales. No lo es ninguna institución del Estado: ni un hospital, ni un juzgado, ni una empresa. En la Universidad hay una jerarquía intrínseca: la del saber. Unos enseñan y otros aprenden; el hecho de que también se aprenda enseñando, o se enseñe aprendiendo, no modifica aquella relación básica, determinante, en última instancia. En este caso, la reivindicación democrática consiste en que esa jerarquía académica se funde únicamente en el mérito, la capacidad y la excelencia.
La excelencia académica se establece primordialmente a través de la designación de docentes mediante concursos. Allí, quienes más saben eligen a quienes han de seguirles. Infinidad de cargos docentes no están cubiertos por concurso, y es lamentable. El concurso es la institución estratégica de la Universidad pública. También, la más delicada, la que más exige el cuidado y el control de todos, pues entre quienes la dirigen hay otros criterios, políticos, corporativos, facciosos, que compiten con el de la excelencia. Cualquier discusión sobre una mejora en la forma de gobierno de la Universidad pública debería, en mi opinión, partir de esta cuestión.

9:35 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El conflicto que hoy estremece y paraliza a la UBA es un síntoma desmesurado de males más profundos. Me rehúso a pensar que el problema actual se reduzca a los términos que explicitan los actores: el perfil de un candidato y la práctica política de un conjunto de militantes estudiantiles. Creo, firmemente, que hay males de fondo sobre los que es necesario llamar la atención.

He leído en estos días algunas opiniones según las cuales esta crisis manifiesta la confrontación entre un modelo académico fuertemente impregnado por la práctica de la investigación científica y un modelo más profesionalista, ajeno a la creación de conocimiento, cuya dinámica conduciría a una universidad dedicada a la producción de graduados pero carente de una capacidad de lectura de cuáles son los perfiles necesarios para el desarrollo del país. Ojalá fuera así. Reconozco que esa tensión es importante para entender el devenir de la cuestión universitaria y que sus raíces deben ser buscadas un par de siglos atrás. Pero ¿es necesario retrotraernos a la "corporación de los doctos", como definía Kant a las facultades, para entender lo que pasa hoy en la UBA?

Los males son aún más primitivos. Derivan en gran medida de una masificación mal gestionada que se devora a quienes hoy padecen la universidad y estimulando antagonismos que se parecen mucho a una lucha por la vida.

Hace dos décadas la UBA escandalizaba con su gran número de estudiantes aunque la cifra estaba estancada. Con la creación de las universidades del conurbano la matrícula incluso disminuyó. En 1996 el número de alumnos era de poco más de ciento ochenta mil. Ocho años después, en 2004, superó los trescientos mil alumnos. Es decir, hubo un aumento del 64,5%. ¿Creció en la misma medida el número de docentes? Si eso hubiera sido así, hoy la UBA sería gigantesca pero mantendría sus proporciones anteriores. Nada de eso ocurrió. El cuerpo académico aumentó apenas un 33%, afectando gravemente la relación entre docentes y alumnos. Lo más grave, sin embargo, es que menos del 10 % de esos docentes tiene dedicación exclusiva y que el número quedó congelado en el tiempo. El número de auxiliares sí creció, y en 2004 era equivalente a las tres cuartas partes del total de docentes de la universidad. Obviamente, la gran mayoría no está concursada y creció el número de docentes ad honorem. Estas tendencias reflejan la estrechez de un presupuesto que tampoco acompañó el aumento de la matrícula.

¿Describen estos números una universidad factible? En mi opinión describen un gigante acéfalo, en el que no resulta difícil comprender que el hacinamiento derive, entre otros males, en una pérdida de modales y en la deslegitimación de unos y de otros.

9:39 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La experiencia universitaria contemporánea necesita ser narrada. Las imágenes de un pasado luminoso de la UBA, previo al golpe de Onganía de 1966, contrastan con las imágenes opacas del presente, que oscilan entre el anacronismo y la épica cotidiana, entre los esfuerzos de la masividad y la insuficiencia presupuestaria. Entre ese pasado y este presente, en las últimas décadas del siglo XX ingresamos a la UBA buena parte de los actuales profesores y auxiliares docentes y la gran masa de estudiantes. El genocidio cultural de la dictadura, los límites de la transición democrática, el saqueo menemista y la debacle de 2001 dejaron sus marcas: pobreza estudiantil, devaluación de títulos, pasantías precarias, migración de graduados y científicos, proletarización docente.

Hoy la UBA sufre una crisis estructural en la que intervienen los dilemas de una universidad pública en una sociedad polarizada, las limitaciones de las culturas académicas y de las culturas políticas en el propio escenario universitario y la carencia de una reforma institucional a fondo. Los desafíos son recuperar críticamente las mejores tradiciones académicas del pasado y las formaciones culturales del presente, generar condiciones ins titucionales adecuadas para la producción, distribución y conservación del conocimiento entendido como un bien público y garantizar apoyos sociales para la continuidad en los estudios de los jóvenes en un país empobrecido frente a un sistema universitario que ha generado ofertas segmentadas.

La UBA requiere por parte del Estado de un presupuesto no devaluado. Y por parte de los actores universitarios, un nuevo tipo de politización que cuestione las formas clientelares, retóricas o individualistas cristalizadas. Esa politización debe generar condiciones para una transformación institucional profunda, dar visibilidad pública al trabajo intelectual, científico y de enseñanza, e intervenir en las políticas de conocimiento nacionales e internacionales. En la discusión sobre el Estatuto, la UBA deberá plantearse qué conservar de una tradición universitaria que habla de la historia de la Argentina de la segunda mitad del siglo XX y qué crear en pleno siglo XXI, dando resolu ción de una manera integral a las demandas de democratización y a la responsabilidad de llevar adelante una jerarquización científica de la universidad pública que permita proyectar nuevos horizontes para la sociedad en su conjunto.

9:42 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hay otra UBA. Una UBA que no quiere volver a la corrupción de la era Shuberoff y al imperio de sus punteros políticos "sushi" que creen que todo se compra. Esa UBA aspira a que sus instituciones funcionen de manera abierta, sin patoteadas. Yo trabajo ahí: comparto mis días con compañeros que viven con pasión en sus laboratorios y sus aulas. En esa UBA se discute, se pelea pero se respeta al otro. Yo trabajo en Exactas, lejos del primer mundo. Como decía una amiga, a veces parece rodeada por un basural; pero sorprende por la lucidez y creatividad de sus docentes e investigadores, por el interés y el compromiso de sus estudiantes.

¿Que Universidad quiero? Una Universidad generadora de conocimiento, donde se pueda investigar, enseñar y aprender, donde se fomente el espíritu crítico, donde se enseñe no sólo que los libros no muerden sino que nuestra misión es escribirlos: abrir senderos y cuestionar los establecidos. Una UBA donde haya lugar para la investigación básica, para la aplicada, para el análisis de los problemas nacionales. ¿Hace falta esa Universidad? Es tan obvia la respuesta… ¿Estamos lejos? Parece que, desgraciadamente, sí.

Comparando la UBA con cualquiera de las buenas universidades latinoamericanas descubrimos que la falta de inversión de nuestro Estado es atroz. Es obvio que nos falta presupuesto. Tanto en salarios como en infraestructura. Pero ese no es el único problema. La UBA de hoy es un elefante donde coexisten visiones enfrentadas. Donde la cuestión del poder es por demás compleja. Coexisten espacios donde un Estatuto progresista, como el vigente, fue usado para construir un ámbito académico medianamente sano, con otros en los que el mismo Estatuto fue usado por los punteros políticos. Son ellos los responsables de que en la mayoría de las facultades, tras 20 años de democracia, haya tantos profesores sin concurso. Esto no sólo constituye una vergüenza más, sino que se convierte en un nefasto instrumento de control.

Por cierto, hay gente con mirada crítica y reflexiva, que abunda tanto entre los científicos sociales como entre los llamados duros. Esa gente sobrevive como parte de una contra-cultura. Resiste, con todo el peso que tiene esa palabra que, a veces, agobia. Hoy esa gente esboza propuestas. Para mí hay una esperanza porque, como dije más arriba, existe otra universidad, además de la de las patotas y los punteros.

9:42 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El problema de fondo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) no es tanto un problema generado por los marcos legales sino un problema que tiene que ver con los actores del sistema, como sucede en muchas otras esferas de la vida nacional.

Su crisis de gobernabilidad plantea, asimismo, cuestiones de sentido, identidad y proyecto que atañen también a algunas otras universidades públicas, sobre todo a las de mayor tamaño.

Contemplada desde la historia, la "Noche de los Bastones Largos" y el golpe militar de 1966, produjeron un quiebre de sentidos, protagonismos y modelo de universidad que la recuperación de la democracia no pudo enmendar. Las lógicas que aún prevalecen son las de la partidización aliada a un excesivo profesionalismo, cuyo resultado es el de una universidad colonizada y privatizada en la que convergen multitud de intereses particularistas.

El conjunto de las universidades públicas no deberían desatender lo que sucede en la Universidad de Buenos Aires pues constituye un actor no menor del sistema que en muchos casos ha funcionado como modelo y caja de resonancia, así también como falsa representación del conjunto de la universidad argentina.

Es la hora de debatir la función y misión de la universidad y en particular de la universidad pública en el largo plazo. Al mismo tiempo se requiere de una mirada desde el conjunto del sistema de educación superior, pues los distintos sectores que lo componen —público, privado y no universitario— tienen funciones y prioridades distintas aunque puedan superponerse en la práctica.

De manera por demás breve quisiera señalar algunos puntos a atender por el conjunto de las universidades públicas que constituyen, aún a pesar de los avatares de la historia nacional, una parte significativa de nuestro patrimonio científico y cultural:

a) La centralidad de la producción de conocimientos, como supuesto de lo que debe ser una universidad; b) democratización real, no ficticia, lo que nos remite a políticas de compensación y discriminación positiva; c) cooperación con los problemas de la sociedad civil, la producción y la esfera pública estatal, pero como ejercicio libre de la autonomía y como reaseguro respecto de los múltiples atravesamientos que la fragmentan; d) construir una fuerte capacidad reflexiva y estratégica centrada en el largo plazo; e) revolucionar los mecanismos de gestión más allá del estilo predominante de la mera gestión de conflictos; f) sostener la tensión entre los compromisos sociales con la comunidad y la universalidad de las disciplinas, como forma de combinar el compromiso con lo local y las exigencias de lo global y la internacionalización creciente que deviene de la sociedad del conocimiento.

Sólo el ser contemporánea con el futuro y recuperar su misión como "intelectual colectivo" habilitará a la universidad pública a asumir el papel que la sociedad hoy legítimamente le reclama para enfrentar los desafíos del futuro.

9:44 a. m.  
Blogger Fede dijo...

Lisa: Bueno, ya sabés que estoy de acuerdo con lo que dijiste, y gracias por la defensa abaogada!

Gato: ooooooook...

Anonymous: Mira que loco, lo que dijo Luis Alberto en mi blog llegó a los diarios!

Luis Alberto: Mmmm no sé, eso del saber es tan cuestionable, cual es el saber válido, como se mide, mmm yo creo más bien que hay distintos saberes, y creo que tenemos derecho a elegir que tipo de saber queremos que nos gobierne.

Mario, Sandra, Juan Pablo y Pedro: Creo que son todas visiones que se ajustan a la universidad como la entiendo. Muchas gracias por compartirlas en este espacio.

2:15 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo quiero que me gobierne el saber de saber quién me gobierne.

5:50 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Fede:

Celebro tu voluntad. Me parece acertado encarar el problema de la irresponsabilidad política.

En las elecciones del Claustro de Estudiantes de Psicología, 2005, se presentaron a votar 17.367 estudiantes de 27.500. Vemos cuánto les importa, y si miramos a los graduados la cosa se pone peor: de un total de 4132 empadronados se presentaron 979 a votar por el Claustro pertinente.

Tenemos serios problemas.

10:15 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después un remedio equivocado.

11:59 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

para no dejar de emocionarse:

http://www.clarin.com/suplementos/cartas/2006/05/28/CartasEscuchar.htm#1148928

4:31 p. m.  

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