Feliz feliz no cumpleaños, a mi!!!

fiestus fiestus fiestus!! jodum jodum jodum!!

Mientras preparo un informe sobre mi peregrinación a mi ciudad/pueblo natal que pronto pondré a su disposición por este cada vez mas completo sitio web, aprovecho esta ocasión para contarles sobre mi fiesta de cumpleaños atrasadísima que celebré el domingo 10 de julio, en mi casa.

Ante todo quiero pedir disculpas a todos los que no les llegó la invitación, la verdad es que se me ocurrió tarde poner una invitación virtual encronicada, y envié mails a todos mis contactos pero se que hubo problemas y varios no lo recibieron, debido a que fue bastante spam.

En el dibujo de mi buen amigo HAS, se puede observar con fidelidad como fue la fiesta, en realidad, la fiesta consistió en 105 hamburguesas, y mucha gente en un mismo lugar, pero así es como HAS se la imaginó. Pero funciona perfectamente como metáfora ya que todas mis amistades, también, luchan por el bien y la justicia en este cruel y despiadado mundo. Así lo hacen a diario, y quiero agradecerles a todos aquellos que se permitieron abandonar tan importante labor, eligiendo así, acompañarme en ese día tan tropicool.

Lamentablemente, hubo también algunas ausencias que se hicieron notar. En su mayoría justificadas, pero que de todos modos eché de menos. Es el caso, entre otros, de Leandro, Pili, Juani, Juani, (no me repetí, son dos Juanis), Belu, y en especial Lorena y Martín.

Este último, eligió esa fecha para acercarse a la religión, el siempre se consideró agnóstico por educación y antes de continuar su vida, quiso conocer la otra cara de la moneda, si, en la fecha de mi fiesta. Se acercó a una mesquita, ya que consideró que el islam era lo que le sonaba mas mejor y lo invitaron a un retiro espiritual en Mar del Plata con todo pago y por supuesto aceptó. Los detalles de esta experiencia los pueden encontrar en su blog. El asunto es que finalmente no pudo con su genio y no abrazó la fé, pero si aprendió bastante de costumbres árabes, con lo cual, aproveché para intentar sacarme una duda, cosa que solo conseguí a medias.

Sucede que le pregunté si era cierto que era de mala educación no eructar al finalizar de comer. Me respondió que no era tan así, que sólo es de mala educación si se trató de un banquete en el que uno debería haber quedado satisfecho, en las comidas diarias, no hay ninguna obligación de eructar. Indagué acerca de si el eructo, en tales ocasiones, equivalía a una suerte de halago, como diciendo: “AAhh que rico, comí como en un banquete”. Ya menos seguro, me contestó que era factible. Por último, quise saber si era posible eructar irónicamente tras una comida poco sustanciosa. No supo propinarme una respuesta para satisfacerme.

De modo que les quiero preguntar a los miembro musulmanoaristimuñan, si tendrían a bien, aclarar mi duda. Desde ya, muchísimas gracias.