Instrucciones para la subsistencia con decoro V

Girando en círculos en el suelo de alegría ante la aplastante victoria de nuestro seleccionado futbólistico. Les traigo a ustedes, un nuevo set de instrucciones para el proceder con propiedad. En esta ocasión, abordaremos un tema de inestimable importancia cultural, la lectura. Y para los ya ávidos lectores, una importantísima advertencia.

7. Como leer un libro hasta el final sin abandonarlo a la mitad
7.1 Primeramente, considerando que ya conseguimos el libro a leer, lo posicionaremos sobre la mesa y/o mano de forma que al abrirlo las letras estén del derecho, formando así palabras, y por consecuente, oraciones.
7.2 Luego de pasar la tercer página se deberá resistir fuertemente la tentación de llamar a algún conocido que lo haya leido con el objeto de enterarse minimamente del argumento.
7.3 Será necesario un pequeño reloj (ya sea de arena o bien de agujitas) (también digital, porque no?) de modo que cada 15 minutos podamos fijarnos y chequear si realmente estamos leyendo o sólo observando palabras sin relacionarlas entre sí.
Tips Prácticos (Por Rubén Pehuchele): Si te imaginás el libro como un capítulo del chavo del 8 se hace mas ameno!!
7.4 Advertencia con las novelas mexicanas!!: Es importante no renunciar en ningún momento y no amagar a comenzar a leerlo, ya que de lo contrario, nunca podrá finalizarse la lectura. Existen unos pequeños duendes que se dedican a agregarle páginas a esta clase de novelas cuando las descuidamos. De este modo, será imposible acabar.
Nota: En el año 1976, el señor Juan Carlos Díaz comenzó a leer la novela "Amor mexicano" de José Chamaco, amainando su lectura en intervalos de 15 minutos y terminó el 25 de agosto de 1981. Durante 5 años, los vecinos le acercaron algunos víveres y su hermana, Liliana Díaz, se ocupó de su aseo. Durante los intervalos, sucesivos psicuanalistas intentaron convencerlo o bien de desertar de tal empresa, o bien de abandonar los intervalos. No obstante, Juan Carlos Díaz decidió desafiar a los duendecillos quienes continuaron agregando páginas a la novela.
El último año, en 1981, la competencia requirió el trabajo de 120 duendes que se ocupaban de escribir la novela y de agregar páginas. "Amor mexicano" llegó a tener mas de 12.680.322 páginas. Sus personajes, ajenos a la crítica del autor original, José Chamaco, continuaron su descendencia y su historia se sucedio en varias generaciones, lejos de la intención original del autor.
Asimismo, es de hacer notar que la vocación de estos duendes consiste unicamente en la inserción de nuevas páginas, no en su invención. Por lo que como escritores, suelen ser deplorables. El capítulo numero 732 de "Amor mexicano" sin ir más lejos, narra sin demasiado entusiasmo las desventuras del nieto del protagonista "Pedro Rodriguez" tratando de abrir una lata de conservas. Capítulo que nos ofrece 280 páginas de dura lectura.
Carentes de toda imaginación, los duendecillos fueron derrotados el 25 de agosto de 1981. Agotados, los duendes resolvieron como final del libro la ecplosión de una planta nuclear que acabó con todos los personajes de la novela. Este último capitulo constaba de una sola oración.
Juan Carlos Díaz dedico sus últimos días a festejar y falleció, dos días mas tarde de un paro respiratorio en una orgía.

Nos despedimos pues, tras este hermoso relato, hasta la próxima ocasión.

Antes de despedirme definitivamente, quería comentarles, debido a que cantidades industriales de fanas se han acercado a preguntarme que quería para mi cumpleaños, el próximo jueves 16 de junio, como todos ustedes ya saben. Ofrecieronme departamentos, yates, islas en el caribe, presidencias de naciones enteras... Pero como ya les comente en la crónica anterior, yo soy un tipo simple, del pueblos, no necesito mas que un llamado, un saludo. Y bueno, si quieren quedar extra bien, me compran un chocolate BLOCK.

Ahora si entonces, arrivederchi.