El Problema Económico de la Sexualidad

Educación Sexual, pero sin usar un profiláctico y una banana de cotillón.

Viene a mi atención estos días, siendo que anteayer fue el cumpleaños del buen Ramón Villalobos, el pasado domingo, el de mi hermana, el fin de semana anterior el de la buena de Miriam, también el de otros dos compañeros de la facultad, el domingo próximo el del Licenciado Leo, que será seguido por Eugenia, El talentosísímo Has, David, mi señor Padre, mas amigos de la facultad y tantos, pero tantos más, que en estas fechas comprendidas entre los meses de agosto a noviembre cumpleaños el 84% de la gente que conozco.

Siendo una persona atenta como soy, esta mala distribución demográfica de aniversarios atenta contra mi economía personal, así como la de todo aquel que disfrute del placer de hacer un buen regalo.

Alertado por las terribles consecuencias y variaciones a los valores de los mercados de valores alrededor de todo el mundo que acarreará sin duda este fenómeno y en mi carácter de hombre de ciencia y héroe de las masas me dispuse a estudiar las causas de este indeseable aglutinamiento de cumpleaños.

La línea lógica es sencilla de seguir. Para que la gente nazca, y por ende, festeje su cumpleaños en las fechas en cuestión es menester que hayan sido concebidos aproximadamente 9 meses antes. Tras aplicar regla de tres simple, podemos afirmar que existe un exceso de procreación en los meses comprendidos entre diciembre y marzo. He decidido llamar a este nuevo fenómeno “El frenesí sexual del verano”.

Investigando con mayor profundidad podría agregar que las causas del “frenesí” son, entre muchas otras, que es una época muy celebrada del año, muchas festividades, navidad, año nuevo, reyes, mucha fiesta, mucho alcohol. Además, ya de por sí, el verano es una temporada “calienturrienta”, el calor nos obliga a llevar poca ropa, exhibir en mayor medida nuestros cuerpos, la playa, los bikinis, las olas y el viento.. y si, mucho sucundúm sucundúm… Es es, en efecto, el problema. Demasiado sucundúm sucundúm.

Pero ahora que han sido concientizados sobre este problema que nos toca a todos. Podemos hacer algo al respecto. Procedan en su frenesí, pero con decoro, cautela y conciencia social. Piensen un poco en el mundo que le quieren legar a sus nietos. Y cuídense mucho.

Desde ya, se agradece su colaboración.