Deseos

Como el de Aladín, pero más onda Banana Pueyrredón

Muchas veces me encuentro pensando con antelación como resolver situaciones de modo que me sea posible desempeñarme provechosamente llegado el momento.

Tal es el caso que yo sé que haría si ganara un millón de dólares, se que haría ante una situación de rehenes, una invasión alienígena o bien si mi barco pierde el rumbo y quedo abandonado a mi suerte en una isla desierta.

Otra pregunta ante la que más me enfrento imaginariamente es como desenvolverme el día que me encuentre con una lámpara que contenga un genio dispuesto a concederme 3 y solo 3 deseos. Se trataría sin dudas de una oportunidad única y no es cuestión de desperdiciar deseos! Además, en mis 23 años de vida, no me pasó nunca asi que no puede faltar mucho para que me suceda.

Tengo bien pensados mis 3 deseos.

Primero que nada, pediría tener talento natural prodigioso para todas las disciplinas de modo que me cueste 1/10 de lo que le cuesta a cualquier hijo de vecino aprender algo. O sea, que yo, en una año, pueda aprender a tocar el piano, hacer judo, pintar, montar a caballo, domar rinocerontes, etc… de la misma manera que a otrao le llevaría 10 años hacerlo.

Mi último deseo, sería olvidarme que jamás pedí deseos, de modo que no sepa que hice trampita para ser tan bueno en todo.

Pero me viene restando mi segundo deseo. Originalmente pensaba malgastarlo en alguna nimiedad como la paz mundial o el fin del hambre. Hasta que me di cuenta lo que en verdad quería.

Desde chico siempre sentí un gran placer destruyendo las protecciones de tergopor de las cajas de televisores, VCRs, computadoras, etc. Ergo, mi segundo deseo pasa a ser definitivamente una casa a escala real hecha íntegramente de tergopor para destruir a mi antojo.

¿Ustedes que pedirían?