The way I walk

Me encontraba en mi ya clásica rutina de los lunes, entregando sobres a lo largo y a lo ancho de mi querida Capital Federal. En estos recorridos, suele verme en la necesidad de caminar en demasía.

Tal vez por costumbre, uno a veces no se da cuenta de como perfecciona las cosas mas automáticas y simples del quehacer diario, al hacerlo a menudo. Pero el pasado viernes, mientras hacia un recorrido de lunes, en un día extraordinario (debido a tratarse de una semana demasiado cargada de estrenos en la agencia en la que me desempeño laboralmente). Me encontraba en suipacha al 1400, casi llegando a libertador, absorto y con la atención dividida en mis pensamientos y el dolor físico que el caminar nos regala, cuando el destino cruzó mi pie derecho con una pequeña piedra, del tamaño de un huevo de gallina, aproximadamente. Continué pateándola, jugaba eludiendo transeúntes. La roca, al tener una superficie irregular se nos ofrece con un margen de imprevisibilidad que le agrega al juego un extra de desafío. Es particularmente desafiante subir los cordones cuando se comienza una nueva cuadra.

Finalemente, mi amiga roca cayó en una alcantarilla. Cruel destino que me la arrebató con la misma facilidad con la que me la puso en el camino. En ese momento caí en la cuenta de que me encontraba a solo una cuadra del siguiente nodo en mi recorrido. En lo que para mi fueron apenas segundos, había cubrido una distancia de 10 minutos aproximadamente, olvidádome había yo de todo dolor e piernas, pesar o agotamiento. En ese momento, nuevamente, por solo un momento pude apercibir lo elemental mas invisible a los ojos de los que se dejan acostumbrar por la vida. Hay trucos para caminar!!! y habia reconocido "la pateadita de la piedrita" (nótese que todos los trucos han de ser llamados en diminutivos, por regla general del nombramiento de trucos).

Inmediatamente, quise profundizar sobre el tema. A modo de conclusión de mis investigaciónes primeramente voy a citar dos ejemplos mas que en mi nuevo ser, post revelación, pude repensar.

Uno camina mas rápido con música. Walkman, diskman, o mp3man, con la música adecuada, una avanza mas ligero y despreocupado. Estamos hablando de "la escuchadita de musiquita". Para este truco, en lo personal, recomiendo el tema I can´t dance de Genesis. Lo pueden encontrar en el album entitulado The Way We Walk.

Finalmente, como último ejemplo, he de nombrar el más poderoso truco, mas no sin antes imponerles una advertencia. Pues se trata del más poderoso, si, pero también el más peligroso de los trucos habidos y por haber. Se trata sin lugar a dudas del "la seguidita de un culo". Perdón por la palabra, saben que no es mi estilo, pero así se llama este truco. Si al caminar uno se cruza con un trasero del sexo femenino que sea del agrado de uno mismo. Uno sería capaz de seguirlo hasta el averno mismo. Hay quienes, me incluyo, hasta apresuran el paso, pues queremos ver la cara de la niña que ostenta tan preciosa pieza de arte como nalgas y juzgar así si esa cara, se merece ese culo. Pero la advertencia no es vana. Muchas veces uno no cae en la cuenta de que esta bajo el influjo del truco en cuestión y uno puede terminar en cualquier lado. Tal es el caso de un amigo personal, que se dirigia a Flores y terminó en La Boca.
Desconozco si este truco funciona para el sexo femenino y como lo hace si lo hace.

Mas como verdadera conclusió, puedo extraer un común denominador de todos los trucos. Éste es la abstracción. Para caminar sin penas, es menester pues abstraerse, por el medio que usted juzgue mas aplicable a la situación, alejando asi, su atención del caminar, fijándola en un culo, una melodía, o bien, una amiga piedra.

Espero que estos trucos que tanto me sirven (y tanto me sirvieron sin que yo lo sepa) les sean a todos ustedes, mia tan queridos fanas, de utilidad y les deseo un muy feliz caminar. Hagan caminos al andar!