Keep walking

El sábado fue un dia más, a pesar mio. Yo en mi constante busqueda de la originalidad y de las emociones, habia decidido hacer algo diferente aquel sábado. El jueves había leído en el suplemento Cultura BA de Página 12 que el día en cuestión iba a realizarse una guitarreada intitulada "una que sepamos todos" en el Parque Centenario a las 18 hs.

Para mis adentros pensé: "Uuuuhhh Jipis!!" y sin darme cuenta ya habia tomado una decisión.

Asi que asi fue, se hizo sábado tras el suceder de un par de días y para no ir sólo, invité a mi amigo personal, el señor Hugo Andrés "Mr. Roboto" Simkin. Y me endirigí pues, con mi guitarra al hombro y mi hugo a un costado, o a veces un poco atras porque camina muy lento...

Es bastante grande el parque, pero yo, errado, calculaba que no sería demasiado dificultoso encontrar, lo que, yo imaginaba, sería una multitud de trescientas y pico de personas, vestidas de colores llamativos, entre mucho olor a porro, aglomeradas en pequeñas congregaciones de tipo 20 personas cada una lideradas por un barbeta con una guitarra cantando temas de la índole de "Rasguña las piedras", quizas, entre ellas, una aglomeración algo más popular con 50 personas, en el centro de la cual estarían preparando la leña para un fogón. Pero lamentablemente no fue asi, le dimos como 2 vueltas al parque sin ver nada... entonces, sugerí preguntar en la feria de artesanías, ya que las creo intimamente ligadas en algún tipo de parentezco con las ferias jipis.

Fue Hugo que es más valiente, pero su interlocutor no contaba con la información que precisabamos. En cambio, supo dirigirnos hacia una persona que seguramente sabría sobre la guitarreada: "El Vikingo". El Vikingo tenía un puestito de cositas de madera esculpida pero que no tenían ninguna utilidad. Sabiamente evitamos hacer comentarios al respecto y le preguntamos por la guitarreada, tras una consulta con otra persona, nos señalo hacia un árbol y nos dijo que detras de él, había una carpita naranja, que era allí...

Eran 15 gatos locos, con un par de fotocopias distribuidas y 3 guitarras en total. El desánimo flotaba en el aire, se podía notar que los pocos que estaban allí, no sabían porque estaban allí ni sabían que decir para irse. Un murmullo de muchas voces era todo lo que se escuchaba por canción. Nos vieron acercándonos y todos nos fijaron la vista. Sus ojos llenos de tedio me miraban inexpresivamente, sin detener el canto ni el patetico rasgueo de las guitarras. Todos los acordes sonaban iguales, eran parte del murmullo general. No podía entender la letra. Entonces, mientras me seguia acercando lo vi. Un joven de barbeta que seguramente era un fana mío me estaba mirando con los ojos bien abiertos. No pestañaba. Sus expresivos ojos contrastaban mucho con los demás. Me quería decir algo. Entonces lo supe. Era una trampa.

Fueron decimas de segundo lo que duro la conmoción del nuevo conocimiento, luego, disimule indiferencia y le dije a Hugo: "keep walking". Y eso hicimos, seguimos de largo como buscando otro destino. Los murmullantes seres no se inmutaron al respecto, no les importaba, nada importaba para ellos ya. Ya era muy tarde para ellos. Pero mientras me marchaba, pude vislumbrar una sonrisa en la comisura de los labios de mi fana, el barbeta.