Paradojas de la vida II

En mas de una ocasión hemos oído sobre una existencia paralela a la nuestra, un extraño "Mundo del revés" o quizás "Mundo bizarro". María Elena Walsh le dedicó una canción en incontables libros, comics y series televisivas, se hace mención a él. Pero en mi agudeza menta, he podido comprender que estos mundos ilustrados en los distintos medios ya mencionados, no son sino mundos sólo parcialmente del revés. En mayor o menor medida de revesibilidad, por supuesto. Teorizé al respecto, ¿como sería un Mundo del revés propiamente dicho? como Dios manda digamos.

He llegado a la conclusión inevitable, que un verdadero mundo del revés sería demasiado parecido al mundo real, como lo conocemos. Lo único que se vería modificado en este mundo paralelo en verdad, sería una nomenclatura antonómica, o sea, se intercambiarían los significantes de los significados por su antónimo de existir éste último.

Déjenme ilustrar lo que digo con un ejemplo que quizás peque de ser simple y ideal, pero podrán apreciar en el mismo que las sutilezas de haber contemplado mas variables solo hubiese compliado la graficación sin cambiar el resultado:

Hecho real: En una competencia, por ejemplo una maratón, gana el primero en llegar a la meta, quien festeja y recibe un premio.

Mundo del revés:

Antes de ilustrar el caso en el mundo del revés, explicaré lo que entiendo por un mundo del revés. En el mundo del revés todo es, como su nombre lo indica al revés. Pero logicamente hemos de suponer un: "Todo aquello que puede ser al revés es al revés". Porque no tiene sentido pensar en que algo que es azul en el mundo real sea de otro color en el mundo del revés, porque ¿Que es lo contrario a ser azul? Eso sería ser de cualquier color menos azul, ¿Pero cual?. Nos encontraríamos en una divergente de muchisimas variables donde en todo caso debería existir un mundo del reves para cada color no azul que pueda tomar aquel algo, y asi con la infinita convocatoria de todas las cosas que son de un color determinado en el mundo real. Serían infinitos mundos del revés y ninguno sería mas válido que ninguno otro. De manera, que en el mundo del revés que estoy planteando, es al revés solo aquello que puede serlo de una sola manera.

Salvada esta aclaración, pensemos pues en el ejemplo previamente citado. En el mundo del revés, en una maraton compiten personas, que si en el mundo real tratan de ganar en el mundo del revés, tratan de perder. El perdedor sera el que festeja y el que reciba el premio. Ahora, perder en el mundo real es llegar al ultimo, por lo tanto perder en el mundo del revez es llegar primero. Con lo que, podemos observar que tenemos una situación idéntica, solo que han cambiado los nombres, el ganador se llama perdedor, y los perdedores se llaman ganadores. Por demás, sería todo igual. Si una persona que no comprende el idioma, o fuera sorda, no podría apreciar la diferencia entre los dos mundos.

Una vez más, demostrada la completa validez de mis verdades, los dejo pensando, pensando en el terrible engaño y pensando en la terrible paradoja que implica un mundo del revés.